Historia
No estamos en California, pero los amantes de la más genuina música americana tienen un particular lugar. el Bluegrass Bar La Traviesa, emblemático local de Torredembarra, decano del mundo nocturno de la costa catalana.
Juan Luís Pardo -Jota para los amigos-, y su impresionante colección de discos, vinilo por supuesto, mantiene desde 1978 un proyecto musical diferente y muy personal a pesar de las modas. El Bluegrass Bar La Traviesa es un local construido con madera, y desde hace años, el tiempo se ha parado con el mismo decorado: las fotos de los músicos míticos, los carteles de conciertos históricos, las viejas lámparas de la India y sobretodo la mejor cerveza y buena música, el auténtico e inalterable sonido californiano. El rock, blues, country rock, bluegrass, psiquedelia, rock progresivo, hard rock, boogie, the Byrds, Janis Joplin, Jefferson Airplane, Albert Collins y muchos otros, son habituales. Y afuera, el jardín de los olivos nos protege de la realidad.
La música en vivo es, también, protagonista de la Traviesa. Desde 1983 se vienen programando conciertos todos los domingos, de diciembre a mayo, en el interior del bar y los de julio y agosto, en la terraza-jardín. Desde entonces se han realizado alrededor de 500 conciertos, donde podríamos destacar los de Big Mama Montse(1990), Chris Wilson(1991), More Experience(1992), Color Humano(1995), Malcom Scarpa(1995), M-Clan(1995), Carrots(1997), Paul Fuster(1998), Sidonie(1999), Embryo(1999), Jonah Smith(2001), Pau Riba(2001), Deluxe(2001), Eric McFadden(2003), etc….
Y, La Traviesa, junto a la Asociació Cultural Produccions Màgiques, tiró adelante ocho ediciones del Magic Festival -muestra de artes psiquedélicas-. Festival que tenía lugar en este local a finales de agosto y que durante cinco días se vestía y disfrazaba para la ocasión, programando actuaciones musicales, performances, light show, chill out, magiczine, zoco expansivo, happenings, etc.
Actualmente (2023), La Traviesa sigue igual y en el mismo lugar, calle Girona, 5 de Torredembarra.
El espíritu es el mismo, la música de los años 50, 60, 70 y 80 y apoyada por la nueva asociación (Associació Cultural La Traviesa). Ha habido algún cambio estructural, como la jubilación de Jota en 2016. El promotor de este proyecto de mantener vivo aquellos años históricos. Los años sesenta y setenta fueron un renacimiento y un despertar de la conciencia que se materializó en las artes: sobre todo en la música, las artes plásticas, la literatura……… Fue una importante revolución cultural; no a las guerras, la sexualidad, el ecologismo, la espiritualidad y la liberación de la mente a través de la psiquedelia.
Continua el proyecto su hija Violeta en este nuevo cambio generacional, que sigue sus pasos, anclada en este maravilloso espacio en el centro de este pueblo costero, y que cuando se abrió La Traviesa, en 1978, estaba en las afueras.
En este lugar fluye una energía especial, acumulada en todos estos años, por el buen ambiente que siempre ha tenido.
Y como dicen los Gratefuld Dead, “La música nunca para”.